Por Juan Tomás Valenzuela
Resulta que la pastora
de la mafia Danilista,
también era prestamista,
además de jodedora.
Ahora mismo, está señora,
a través de su abogado,
le está mandando recados
a un grupo de feligreses,
que a más de panes y peces,
también le deben lo ahorrado.
La servidora de Cristo
le ha mandado “los ingleses”
a unos cuantos feligreses
que la están dejando en “visto”.
Ella no tenía previsto
que al devenir de los días,
Camacho, le jodería
el negocio que había armado,
con Danilo, sus cuñados
y con su feligresía.
Rossy Guzmán y el soldado
que fungía de guardaespalda,
tenían negocios de falda
y asuntos más delicados.
Gran parte de lo robado,
se había invertido en la banca,
y prestaban, a la franca,
a los tontos feligreses,
dinero que, muchas veces
salía de forma “non sancta”.
Cáceres, no calculó,
ni tampoco la pastora,
que estarían a estas horas
donde Miriam, lo metió.
Por tanto, lo que prestó
Rossy, a su feligresía,
es posible que hoy en día
sea difícil de cobrar,
a menos que esta fatal,
diga de dónde venía.
Juan de los Palotes
4 noviembre 2021